Campo de concentración nº 7 tiene una idea genial que se pierde entre desnudos y torturas vacías.
Desagradable e inmoral en su pretenciosa intención. La humillación a la mujer en un campo de concentración y pretender de ello provocar y excitar al espectador.
La idea inicial con la infiltración por parte de dos féminas en el frente nazi, camuflarse entre el bando más débil y poner en peligro sus vidas por un bien mayor, es enormemente atractivo. Pero Lee Frost nos diluye todo el potencial de su puesta en marcha para ofrecernos un festival erótico mal rodado. Se simplifican conflictos bélicos y se generan éticos.
Irregular en su fauna de personajes. Personalidades compuestas por los cuatro puntos esenciales de cualquier prototipo hecho para su causa. Y leves matices en algunos que destrozan al personaje por falta de credibilidad.
No deja de ser interesante el hecho de que se trate de ser la pionera en varios subgéneros. Estamos con la obra que abrió la lista de las películas carcelarias con mujeres protagonistas (Women in prison). Además, podemos decir que es la primera cinta "naziexplotation" de la historia. O que es una adelantada a su tiempo, entre otras cosas por su cantidad de innumerables desnudos.
Una prometedora película que se queda a medio camino, pero que en la parte final consigue darnos algo de entretenimiento y nos regala un desenlace vertiginoso e impactante.
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