La maldición de la bestia (1975) de Miguel Iglesias



El profesor Lacombe invita al antropólogo Waldemar Daninsky a participar en una expedición científica con el fin de descubrir al yeti. Los problemas empiezan cuando el mal tiempo se adelanta y porque cometen el error de confiar en un guía experto pero alcohólico, que hará que el protagonista se extravíe y vaya a parar a una cueva habitada por dos mujeres- bestia, adoradoras del dios Moloch. El mordisco de una de ellas lo convierte en un hombre lobo. 

En la obra de Miguel Iglesias la cultura del "minimás" no había llegado.

La séptima encarnación de Naschy como hombre-lobo que resetea su propia mitología y crea un argumento autoconclusivo. El guion del propio Naschy es bizarro y sobrecargado. Empieza siendo una película de aventuras y acaba como una de terror. Una demostración del típico cine de monstruos de la época en España.

Visibles referencias a la Hammer con distintas vueltas de tuerca. El cine de aventuras más disparatado con luchas de espadas, cuerpo a cuerpo y ¿por qué no? entre monstruos mitológicos.

Un Nepal ficticio (ubicado en el norte de la Península Ibérica) es escenario de aventuras con variopintos personajes. Castillos, cuevas, montañas nevadas y bosques serán testigos de las peripecias del grupo grupo protagonista con tribus malvadas, ninfas, brujas, princesas, hombres lobo y el Yeti. Un "horror vacui" de personajes exóticos que entorpece el entendimiento de un guion ya débil de por sí.

El trabajo actoral se resume en paseos delante de las cámaras y sobreactuaciones en conflictos puntuales. Coreografías surrealistas y mal ejecutadas donde la labor del especialista les da algo de vida.

Un despropósito que sacará alguna sonrisa.

P.D: Mención especial a Paul Naschy y su capacidad para mantener los faldones por dentro.



Publicar un comentario

0 Comentarios